Las capullos brotaban bajo la regente Argéntea,
su ardentía impregnaba los finos pimpollos
yacentes en la tierra.
Consorte serena cuyo gimoteo , llego a los oídos
del mas linajudo delfín, hidalgo perpetuo cuya loriga
antaño fulgurante herrumbrosa se hallaba,
pues muchas eran las edades soportadas por ella.
Cansada y meditabunda se encontraba sumida por el mas bello ser gestado por el pensamiento.
Dama Berenice vos que fuisteis gestada, de la mas
pura concepción dejadle vislumbrar ese bello rostro
que agito su corazón pues el mas majestuoso sentimiento anido en el y lo hizo suspirar por ese afecto que no podía olvidar.
L.I.H
