Flama

La luna resplandecía imponente
en el benévolo cielo, de ella descendían
cuan corceles plateados halos irisados.

Que conforman la figura de la mas apolínea
dama musa terrenal cuyo canto despertó, al mas
antiguo ser de la creación.

Ángel cuyas alas vetustas no le permiten alzar el vuelo
vislumbra a la figura que trasciende el tiempo y rozala con tus manos
en pos de notar la calidez de nuevo en tu pecho.

Sera serena y casta la sensación mas puro el acto en si
notar la tez el uno del otro tan solo para poder sisar un beso
de esos labios finos como briznas de azahar.

Ígneos e imperecederos como la flama de Prometeo
que arde incandescente durante toda la eternidad.

L.I.H