jueves, 27 de mayo de 2010

Inmortal


El despertar llega al ser que envuelto
en la mas cruenta soledad se allá.

Vislumbra el lecho frió e imperecedero
como si de una fría losa de mármol se tratase.

Ve la vida pasar efímera, como si de granos de
fina arena fueran mecidos por el magnánimo viento.

Que azota su pecho inmortal pues sabe
que la tristeza brota en el como si de una
rosa se tratase negra como el mismo manto nocturno.

Que da cobijo a aquellas almas errantes, que amaron en vida
a la mas dulce dama llamada luna ahora reinante en el cielo
espectral que ilumina el cuerpo yacente ahora relajado pues Thanatos lo rozo con su grácil mano.

L.I.H

No hay comentarios:

Publicar un comentario