viernes, 28 de mayo de 2010

Sea


Las hojas caían marchitas en lo
mas crudo del invierno, de entre ellas
surgió la mas bella flor ahora imperecedera
pues descansa en el mas profundo sueño.


Abnegada por las sombras anhela ver la luz de la luna
que teñirá su bello cuerpo, ahora relajado pues Morfeo lo
acunara por toda la eternidad.


Dará paz y descanso a ese alma ahora valdia pues
cansada esta de luchar en esta cruenta batalla denominada
vida.


La cual fluye como un río de arena, el cual muere en
el mar de la calma donde se allá ese sentimiento tan ansiado
llamado amor que permite velar al ser amado durante un instante
como si de una gota se tratase en la inmensidad del océano.


L.I.H

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