viernes, 20 de agosto de 2010
Pachamama
Descendió la bella ninfa, a orillas del arroyo
su silueta reflejada en la cristalina agua estaba.
Sus ojos color esmeralda contemplaban la basta extensión
fluvial ruborizarse ante su fulgor.
Grácil y suave pues con la mayor belleza fue bendecida, por la tierna
Pachamama madre alquimista cuyo amor ancestral siempre la velara.
La hará participe de la mas dulce melodía,denominada afecto la cual surgirá
al contemplar al caballero otoñal siempre atento y amable ya que su alma fue
entregada en el mas singular duelo llamado amor.
L.I.H
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